Este lugar me encaja perfectamente. El wi-fi, la piscina al aire libre y el bar son geniales. En mi primera visita, el personal me ayudó con una picadura de insecto, lo que recordaré siempre. Sin duda, volveré por navidad.

El desayuno fue increíble, con opciones frescas y deliciosas. Sin embargo, el aparcamiento en el pueblo fue complicado.

Recomiendo encarecidamente la cena nepalí, cada plato es una delicia que no te puedes perder. El desayuno también es excepcional y variado.

La comida nepalí que probamos fue una

delicia inesperada. El desayuno tenía opciones frescas y deliciosas, y la atención del personal fue excepcional. Sin embargo, la ducha tenía un pequeño inconveniente con la temperatura del agua, que a veces se sentía muy caliente.

Qué delicia la cena nepalí! Cada bocado fue un festín, y el desayuno también lo bordaron, fresco y variado, ideal para empezar el día con buen pie. Además, la atención de Catalina fue excepcional, siempre atenta y amable.

Estuvimos durante la semana del festival de verano y la fiesta del pueblo no nos dejó dormir hasta las 5 a.m. Aunque el hotel fue increíble y los dueños buscaron hacernos sentir mejor, no fue fácil descansar.

recomendaría este lugar for una escapada urbana

Acogedor hotel, excelente desayuno que disfrutamos cada mañana, habitaciones espaciosas con aire acondicionado y un ambiente de calma y tranquilidad que nos permitió relajarnos completamente.

Que no pude quedarme más tiempo

Disfrutamos de una estancia maravillosa en este lugar tranquilo, ideal para familias. Las habitaciones son espaciosas, y el desayuno variado nos dejó a todos satisfechos. Además, el personal fue excepcional, siempre dispuesto a ayudar, creando un ambiente acogedor y familiar. El pueblo de Caimari es encantador, y pasear por sus calles es un placer.

Según mi mujer, faltaban opciones de entretenimiento para los más pequeños.

Encanto en la tranquilidad

La atención fue increíble, especialmente de parte de Catalina. Aún recuerdo la cena nepalí, ¡una delicia total! Las habitaciones eran cómodas y se sentían muy limpias. Solo tuve un pequeño inconveniente con el wi-fi, que a veces fallaba un poco. Pero todo lo demás fue genial, el desayuno estaba riquísimo.

Un lugar acogedor, limpio y con un personal encantador que hizo nuestra estancia super agradable. Nos encantó la tranquilidad y la atención al detalle, además de que las habitaciones son realmente espaciosas y cómodas.

El grifo de la ducha parece necesitar un máster para entenderlo, y a veces podía calentar más que un día de playa!

El desayuno es impresionante, con muchas opciones frescas y deliciosas. La atención de Catalina fue excepcional y siempre dispuesta a ayudar. Las camas son muy cómodas y el ambiente es tranquilo, perfecto para relajarse.

El aparcamiento en el pueblo puede ser complicado en temporada alta.

La tranquilidad, la comida nepalí, el desayuno variado, el ambiente acogedor – un lugar perfecto para desconectar y disfrutar al máximo!

El ambiente del hotel es maravilloso, con un equipo siempre dispuesto a ayudar. Las habitaciones son amplias y bien decoradas, asegurando una buena experiencia. El desayuno fue variado y delicioso, aunque el grifo de la ducha era algo complicado de manejar. Sin duda un lugar para volver.

Disfruté de una estancia tranquila gracias a la limpieza y la comodidad de las habitaciones. El desayuno era delicioso y variado, lo que fue un gran punto a favor. Sin embargo, tuvimos algunos problemas con la televisión, ya que no pudimos encontrar canales, y el aparcamiento en el pueblo puede ser complicado en temporada alta.

Petit caimari, turismo de interior está en un encantador pueblo de la Tramuntana, donde puedes disfrutar de un desayuno buffet variado y pedir platos hechos al momento. Las camas son súper cómodas y la atención del personal fue excepcional. Recomiendo probar la cena nepalí. ¡es una delicia que no te puedes perder!

Lo recomiendo encarecidamente.